La tradición del día 18 de cada mes, en la parroquia de Santiago El Real, donde se imparte la bendición de las mujeres que esperan descendencia, así como la presentación de los niños a la Virgen de la Esperanza. Además, en el mismo acto, se bendice a los peregrinos que van camino de Santiago de Compostela, a los que se les entrega la pulsera de la Virgen de la Esperanza, para que los acompañe en su camino. Por su parte las embarazadas reciben una medalla de la Virgen y los pequeños, además de la medalla un diploma recuerdo de su presentación.