Y como colofón a los actos festivos, el día 12, la cofradía participó en la misa de réquiem por los caídos en la defensa de la ciudad con posterior traslado de la Virgen a la parroquia de Santiago el Real, degustación del toro guisado de acuerdo al voto de San Bernabé y traslado de la imagen de San Bernabé a su sitio habitual.